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Los mejores consejos para disfrutar de una fiesta o cena a pesar de tener una pérdida auditiva

Tiempo de lectura
30/03/21

A la mayoría de la gente le encanta celebrar cenas, fiestas o bodas. La vida con una pérdida auditiva y un audífono puede hacer que tener una conversación en cualquiera de estos eventos sociales sea bastante complicado.

¿Por qué?

Porque cuando se junta una multitud de gente, con música de fondo, cubertería tintineante y una conversación entre gente muy animada, para alguien con una pérdida auditiva puede ser una verdadera pesadilla.

Hay una probabilidad bastante alta de que alguien de la mesa necesite un poco de ayuda para seguir la conversación. A continuación te ofrecemos algunos consejos para contribuir a que todos se sientan incluidos.

Cómo participar de forma más activa en eventos sociales a pesar de tener una pérdida auditiva

Los eventos sociales pueden ser bastante agobiantes si padeces de una pérdida auditiva. No te preocupe. Te ofrecemos tres consejos que pueden ayudarte a seguir una conversación, sentirse incluido y pasárselo bien.

1. Ayuda a los demás a ayudarte

  • No todo el mundo sabe lo que tú necesitas en relación con tu pérdida auditiva. Ármate de valor, ábrete y se honesto. Entre otras cosas, puede avisar al anfitrión de tus dificultades para que puedas tener así una conversación mejor.

  • Recuérdales a tus familiares y amistades que puede que tengan que repetir partes del discurso para mantenerlo en la conversación.

  • También puedes juntarte con tu vecino y pedirle ayuda en la mesa.

2. Prepara el entorno físico

  • Evita tomar asiento cerca de la banda de música, altavoces o la cocina.

  • Quita o mueve cualquier obstáculo que te impida ver las caras de la gente, por ejemplo, jarrones con flores o velas altas.

  • Si puedes, acércate a la persona que esté hablando.

  • Intenta sentarte donde veas tantas caras como puedas. O con gran parte de la gente en tu lado «bueno», si es el caso de tu pérdida auditiva.

  • Asegúrate de que hay buena iluminación para poder ver bien las caras y leer los labios si lo necesitas.

3. Baja el volumen

Escuchar con ruido de ambiente es más complicado, y más con charlas alborotadas, con el tintineo de la cubertería y el traqueteo de los platos. La gente tiende a hablar más alto si hay ruido de fondo.

Si te encuentra en casa, asegúrate de que el ruido de fondo es mínimo, por ejemplo, que la tele esté apagada, la música esté baja o incluso apagada también. Cierra las ventanas y anima al anfitrión a que lave los platos después de cenar.

¿Sabías qué...?

Con que entiendas la mitad de lo que la gente esté diciendo, ya tienes lo suficiente para participar. Si te enteras de menos de la mitad, tendrás muy poca información y tu discurso no tendrá mucho sentido. Por eso es más complicado sumarse a una conversación en lugares muy ruidosos.