Una pérdida de audición puede plantear desafíos para ti en el lugar de trabajo y para tus compañeros. Perderte información y conversaciones informales puede dejarte aislado y hacerte perder confianza. Al informar a otros sobre tu pérdida auditiva te aseguras de recibir la ayuda que necesitas para hacer tu trabajo y mucho más.
Tal vez recurras a las actas de una reunión para entender completamente lo que se ha dicho. Tal vez no te rías de los chistes contados durante el almuerzo o no escuches un cumplido en la máquina de café. Por suerte, unos buenos audífonos pueden resolver la mayoría de los problemas causados por la pérdida de audición en el trabajo. Sin embargo, estos consejos pueden ser la inspiración que necesitas para hacer que tu vida sea más fácil en ciertas circunstancias.
Infórmate y luego informa a tu superior
Aceptar una pérdida auditiva requiere tiempo y no es algo que suceda de la noche a la mañana. Es difícil darse cuenta de todas las cosas que uno no puede oír o hacer debido a una pérdida auditiva. Sin embargo, una vez aceptada la pérdida auditiva, es más fácil asumir el control y pedir ayuda.
Actúa para conocer más acerca de la pérdida auditiva y cómo tratarla. Te sorprenderás al descubrir que no estás solo. Contar con la información sobre tus derechos y necesidades, facilitará que tu superior y tus compañeros puedan ayudarte.
- Pide consejos, materiales de comunicación y directrices a tu audioprotesista
- Únete a una red con otras personas con pérdida auditiva: en internet, en su lugar de trabajo u otros lugares.
Investiga sobre las ayudas gubernamentales existentes, las leyes y otras fuentes de apoyo, como la formación para concienciar a tus compañeros. Al implicar a expertos te quitas presión.
Contarlo o no contarlo
Evalúa si tu pérdida auditiva va a afectar a tu trabajo. A continuación, cuéntaselo a las personas relevantes y a aquellas personas que creas convenientes. El apoyo de tus compañeros podría marcar una diferencia, así que no tengas miedo en dejar claro lo que necesitas. Puede que tus compañeros no sepan cómo ayudar a una persona con hipoacusia. Trabaja con una mentalidad positiva para crear las condiciones que necesitas para prosperar.
Habla de ello y hazlo con frecuencia
No hay una misma clave para todos. Cada persona tiene unas necesidades individuales. Al contar las dificultades que tienes para seguir una conversación permites que otros ayuden a garantizar tu capacidad para seguir las interacciones sociales. Después de todo, a todo el mundo le interesa que puedas seguir lo que está pasando.
Piensa en la seguridad
Ten en cuenta los peligros en tu lugar de trabajo y las necesidades adicionales que puedas tener. ¿Puedes escuchar una alarma? ¿Hay alguna actividad que debas evitar si no vas a poder escuchar que alguien te hace una advertencia? Si sabes que va a pasar una noche fuera por trabajo y puede que tengas problemas para escuchar una alarma de incendio, informa al personal del hotel para que te avisen en caso de incendio.
Adapta tu forma de trabajar a tus necesidades
Esto puede incluir distintas consideraciones, dependiendo de tus necesidades individuales. Sé realista acerca de tus limitaciones y adopta alternativas. Las tecnologías modernas pueden abrirte un mundo nuevo de diferentes maneras.
- Utiliza el correo electrónico y los mensajes de texto en lugar de hablar por teléfono
- Organiza reuniones cara a cara, siempre que sea posible
- Insiste en el uso del vídeo durante las reuniones virtuales
- Encuentra una habitación o sala tranquila para participar en llamadas telefónicas
- Realiza llamadas cortas y confirma los puntos clave al final
Haz que las reuniones te sirvan de ayuda
Las reuniones pueden ser un reto, especialmente las más numerosas. Con preparación, podrás participar plenamente en ellas.
- Pide un guión que puedas leer de las presentaciones más largas, si es posible
- Pide el orden del día y anima a todos a seguirlo
- Solicita las actas de la reunión con los puntos de acción claros
- Organiza las reuniones alrededor de una mesa para poder ver la cara de todos
- Informa a tus compañeros de tus necesidades, por ejemplo, «Hablad de uno en uno, por favor»
Candidaturas de empleo y preparación de entrevistas
Debes decidir si le hablas de tu pérdida auditiva a un posible empleador. Es una decisión muy personal. No tienes que mencionar tu pérdida de audición en tu CV o carta de presentación. Sin embargo, debes ser sincero sobre cualquier ayuda a la comunicación que puedas necesitar para una entrevista. Por ejemplo, si te programan una entrevista telefónica, mejor solicita que sea cara a cara.
Si decides hablar sobre tu pérdida auditiva, habla de las posibles soluciones y la ayuda que puedas necesitar. Por ejemplo, «las llamadas telefónicas pueden resultarme más difíciles, por lo que prefiero los chats de vídeo» Y aporta información útil sobre tus necesidades de comunicación, herramientas y equipos.
No te disculpes, sé positivo y no te preocupes. No eres la única persona con pérdida auditiva en el trabajo. Da tu primer paso hoy mismo para recibir la ayuda que necesitas.