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Tu cerebro siempre está recibiendo sonido
El cerebro recibe un flujo constante de sonidos a través de los oídos, tanto de día como de noche. Está formado por todos los sonidos de tu entorno.
El cerebro necesita orientarse a este flujo sonoro continuo. Analiza y organiza el flujo en distintos objetos sonoros en función de su ubicación, tono y volumen.1, 2
El cerebro ya está preparado para elegir en cuál de estos objetos sonoros quiere concentrarse y escuchar.
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Cuando tenemos la imagen sonora completa, es más fácil elegir qué sonido es más importante que escuchemos. A continuación, el cerebro puede utilizar la información sonora para activar otras innumerables actividades cerebrales como
- Reconocer y comprender el habla utilizando la memoria de trabajo
- Desencadenar una emoción basada en lo que oyes, como la felicidad o el miedo
- Formular una respuesta a una pregunta
- Salto para esquivar el peligro
- Recordar información importante, como el nombre de alguien, en la memoria a largo plazo
Con una imagen sonora completa, el cerebro puede reducir los sonidos que interfieren.
