Por qué es tan importante que el niño oiga

Empezamos a desarrollar el lenguaje desde el mismo momento en que nacemos. En consecuencia, cuanto antes se detecte y se empiece a tratar la pérdida auditiva, mejor. Combinando su ayuda con los mejores audífonos, herramientas y técnicas, estará creando un futuro mejor para tu hijo.

La importancia del sonido

El lenguaje se adquiere mediante la exposición a sonidos. Los niños aprenden palabras que oyen en su entorno. Sin embargo, el desarrollo del lenguaje no es lo único que depende de la capacidad de oír de su hijo. Las habilidades de escucha también influyen en la capacidad de leer y escribiry en sus habilidades sociales.

Para desarrollar el lenguaje hablado, los niños deben oír el habla claramente y también oírse a sí mismos. Si su hijo sufre una pérdida auditiva, el desarrollo básico del lenguaje se retrasa. Al crecer, los niños se enfrentan a una serie de retos en diferentes etapas vitales, desde los primeros años hasta los años de escolarización y más allá. El impacto de la pérdida auditiva en su vida cambia al pasar de la seguridad del hogar a estar solos en entornos complejos como el colegio, los deportes y otras actividades de ocio.

No solo potencia sino también autonomía

Aunque la pérdida auditiva tiene lugar en el oído, el verdadero efecto se produce en el cerebro. Los centros auditivos del cerebro son los que interpretan el sonido. Por eso es necesario estimular el desarrollo de las estructuras cerebrales. Los oídos reciben el sonido y envían señales al cerebro, que las procesa y transmite el significado. 

Los audífonos Oticon con tecnología BrainHearing™ exclusiva trabajan para que el cerebro de tu hijo reciba la señal más clara posible y saquen el máximo partido a su audición.

Audífonos con tecnología BrainHearing™ para apoyar el desarrollo del lenguaje de tu hijo.

El cerebro se desarrolla a medida que su hijo crece

Muchos padres creen que, con unos audífonos, sus hijos recuperarán la audición. Desgraciadamente no es así. Lo que sí pueden hacer es mejorar su calidad de vida y, además, son fundamentales para el aprendizaje. Gracias a la tecnología actual, los bebés pueden llevar audífonos a las pocas semanas o meses de nacer.

Aprendemos durante toda la vida. Cuando nacemos, aprendemos observando e imitando a nuestros padres, familiares y amigos. Después, cuando vamos al colegio, empezamos a trabajar y llevamos una vida activa, seguimos aprendiendo. Los niños con una pérdida auditiva pueden tener una vida igual de plena y productiva que los demás niños. Simplemente necesitan ayuda extra para aprender.

El primer paso para el uso de audífonos
Para desarrollar un lenguaje verbal rico y pleno, los niños tienen que poder captar todos los sonidos del habla de su entorno. Es indispensable que puedan oír el máximo posible durante las horas que estén despiertos. Del mismo modo que tú necesitas luz para poder moverte con seguridad y entender y disfrutar plenamente de todas las actividades que te rodean, tu hijo necesita su audífono para aprovechar al máximo su entorno para el desarrollo del lenguaje.

Ayuda al desarrollo de estructuras cerebrales esenciales
Incluso los niños con un audición mínima se pueden beneficiar de los audífonos, ya que la amplificación del sonido produce cierta estimulación y crecimiento de los centros auditivos del cerebro. Estas estructuras cerebrales se desarrollan mejor y establecen más interconexiones cuando los niños son muy pequeños. Esto es fundamental para el vocabulario del niño. Muchas veces, el vocabulario se cuadriplica entre el primer y el segundo cumpleaños. Por eso es importante utilizar los audífonos lo antes posible.

Una comunicación clara

Los niños con pérdida auditiva deben estar cerca del interlocutor para detectar y oír con comodidad lo que se dice. Puedes ayudar a tu hijo en las situaciones cotidianas para que entienda y desarrolle mejor el habla si tienes en cuenta una serie de reglas básicas.

Cuando nos comunicamos, el lenguaje oral no lo es todo. Usamos las manos, el lenguaje corporal y las expresiones faciales. Tu hijo tiene que esforzarse mucho para seguir el ritmo de las personas con audición normal, por lo que debes ser muy claro en tu comunicación y tener en cuenta estas tres reglas básicas. También puedes compartir los consejos de comunicación con tu hijo. Con la ayuda de su profesor, tu hijo puede utilizarlos para hablar por sí mismo en la clase.

  • Procura que el niño pueda ver tu rostro

    Si tu cara está bien iluminada, tu hijo podrá ver bien tus expresiones faciales y leer tus labios. Evita apoyar la cara en la mano u ocultarte detrás de un periódico cuando le hables.

  • Habla con claridad

    Habla con claridad y a un ritmo normal. Recuerda que no necesitas gritar. Si tu hijo tiene dificultades para entender una frase, es mejor expresarla de otra manera en lugar de limitarte a repetirla.

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    Evita que haya ruido de fondo

    Trata de evitar el ruido de fondo cuando hables. Apaga la televisión y cierra las ventanas. También puedes acercarte a tu hijo para que tu voz se escuche más alta, o buscar un lugar más tranquilo para hablar.

Otras técnicas de comunicación

Algunas personas pueden necesitar una consulta con un logopeda o aprender otras técnicas de comunicación. Esas técnicas incluyen la lectura de labios, una dicción clara, palabra complementada y lenguaje de signos. Encontrarás más información en la sección Ayuda.

  • De bebé a niño (0-3 años)

    Si tu hijo sufre una pérdida auditiva, su capacidad de desarrollo del habla depende de recibir la atención adecuada desde el principio.

  • Preescolar (3-6 años)

    Desarrollar habilidades sociales en el entorno ruidoso de una guardería o en el patio puede ser todo un reto para un niño con pérdida auditiva.

  • En la escuela primaria (6-12 años)

    El aula es un entorno de escucha complejo. Descubre las soluciones y cómo pueden ayudar a tu hijo.

  • De adolescente a adulto (a partir de 12 años)

    Soluciones para adolescentes y adultos jóvenes y lo que puedes hacer como padre para acompañarlos en su desarrollo.